Aunque era joven cuando murió, Acheron
fue nombrado el primer Dark-Hunter. Es también el escritor del Credo de
los Dark-Hunters y del Código al que ellos se atienen. A causa de sus
años como Dark-Hunter y del hecho de que luchó solo contra los Daimons
durante miles de años, es más fantasma que real. Se relaciona con el
resto de Dark-Hunters a su antojo, y a menudo sus sabios consejos son
requeridos por todos ellos.
Excéntrico e idiosincrásico hasta el
extremo, es una leyenda entre las leyendas. Los Dark-Hunters nunca saben
qué esperar cuando Acheron entra en escena ya que puede ser amigable y
cordial o tan intimidatorio que haga que te estremezcas de miedo. Se
dice que nunca ha existido ningún mortal que pudiese igualar su
perfección física. Posee un carisma extraño. Mirarlo es quererlo.
Verlo es querer tocarlo.
Artemisa dijo una vez de él: Fue
creado para la satisfacción y entrenado para el placer. Todo él, desde
sus elegantes músculos hasta el erótico timbre de su voz, seduce a
cualquiera que esté en contacto con él. Como un letal animal salvaje,
sus movimientos reflejan peligro y poder masculino… y la promesa de la
plena satisfacción sexual.
Sunshine lo describe como: Tiene un
contoneo gracioso y mortífero. El alma de un depredador. Hay algo
intrínsecamente sexual en Acheron, algo irresistible, seductor. Estar
cerca de él te hace querer buscarlo y tocarlo. Es como si desprendiera
unas poderosas feromonas que, al mismo tiempo, te hacen temerle. Como si
se tratase de un bello y mortífero animal en su hábitat natural al que,
parte de ti, quiere abrazarle, mientras que tu otra parte sabe que te
puede despellejar el brazo mientras le abrazas. Es carismático y fiero y
a veces hace que quieras salir corriendo como alma que lleva el diablo.
Nadie sabe porqué se convirtió ni qué fue
lo que hizo. En realidad, nadie sabe mucho de él. Pero, al fin y al
cabo, así es como le gustan las cosas, ya que sacarle cualquier
información es misión imposible…. ¡ah!, nadie sabe tampoco cuál es el
color original de su pelo.
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