El hijo de Zeus y de Leto, Apollo es el
hermano gemelo de Artemisa. Es el dios de la música, la profecía, y lo
más importante, las plagas. Siglos atrás, hizo una apuesta con Zeus que
podía crear una raza superior a la humanidad. Con su propia sangre, hizo
las Apolitas y les dio el don de poderes psíquicos. Más altos y más
fuertes que los seres humanos, quería remplazarlos y así poner a Apollo
en el lugar de Zeus. Furioso, Zeus declaró la guerra a los Apolitas y
ellos se vieron obligados a vivir en la Atlántida.
Los seres humanos, temerosos de lo que
tramara Apolo, ofreció a la doncella más hermosa que había entre ellos
para ser la amante de Apollo. Ryssa. Apolo se enamoró inmediatamente y
la adoró constantemente. Pero eso no le sentó bien a la reina Apolita.
Celosa y enojada, envió a un grupo de guerreros para matar Ryssa y al
hijo recién nacido que había concebido con Apolo. La desgarrarón para
que pareciera como si un animal lo había hecho.
Cuando Apollo se enteró de lo que había
sucedido, al instante maldijo a todos los miembros de la raza Apolita a
morir dolorosamente en su cumpleaños número 27 (la edad de Ryssa cuando
murió). Nunca volvieron a ser capaz de comer alimentos, solo su propia
sangre podía mantenerlos. Por encima de todo, se les prohibió andar la
luz del día para que Apollo nunca tendría que sufrir al mirarlos de
nuevo y que les recordara su traición.
Lo que él no sabía entonces era que al maldecirlos, también estaba condenando a su propio hijo, Stryker…
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