Grace era una sexóloga de profesión, que
había renunciado a los hombres para siempre. Hasta la noche en que su
amiga más lunática le dio el regalo más extravagante de todos los
tiempos: un esclavo sexual griego. No es algo que se vea todos los días.
Y eso es lo que pasa cuando te juntas con las hermanas Devereaux.
Pero eso está bien para Grace. Estos
últimos 11 años han sido los mejores de su vida. Ahora ella es la
psicóloga/terapeuta para la mayor parte de no-humanos de Nueva Orleans.
No hay comentarios:
Publicar un comentario